viernes, 7 de noviembre de 2008

Regreso

Hola:
Hace ya bastante tiempo que no escribo. Hoy me decidí al fin escribir, llevaba ya rato de querer hacerlo. De hecho me pasa mucho que guardo un montón de ideas y pienso: "Algún día lo escribo, fijo no se me olvida" pero bueno di ahí se pierde. Nunca me acuerdo de esas cosas.
Hoy por desgracia no es como esos días. Hoy no tengo nada pensado. Hoy solo quiero escribir. Es más, voy a escribir sólo de lo que me pasó hoy en la noche.



Hoy me pasó como muchos días que se me acerca un ser querido y me dice que ya está harta del mundo, que siente que es estúpida, que su vida es un fracaso, que no va a lograr nada porque lo que quiere está demasiado lejos.
Estos momentos siempre son difíciles. Muchas veces uno quiere alentar a un ser querido a seguir su vida y seguir adelante. Y no necesariamente tiene que ser un ser querido, pero uno extrañamente siempre quiere que la gente no se sienta mal. Mientras más ayuda uno, mejor se siente muchas veces. Si ya me pongo a preguntarme y filosofar el por qué de esto, me lleva a escribir mil millones de lineas y no quiero eso. Pero sí quiero escribir sobre el choque de cómo muchas veces uno siente lo mismo pero aparenta otra cosa por la otra persona.
Hay gente que dice que hay que oír bien los consejos de otras personas, porque no siempre es conveniente, por que muchas veces es algo que esa persona que aconseja, necesita para sí misma. A mí por los menos me ha pasado mucho, que doy un consejo que sé que el que más lo necesita soy yo. Y muchas veces es difícil decirlo porque quien es uno para decir que hacer ante una situación que uno está lejos de manejar. Uno siempre quiere ayudar, pero ¿Uno realmente esta ayudando, o se está dando auto terapia a uno mismo?
Además y este es un punto muy importante: uno para ayudar tiene que estar bien. Y muchas veces pasa que el problema que del que habla esta persona es terrible y mucho porque uno también lo tiene. Pero uno hace cara de que esta bonísimo y que sabe perfectamente que recomendar para solucionarlo. ¿No es mejor (ojala si alcohol) tratar de hablarlo y llegar a un conclusión media que proponer todo lo que uno ha intentado, que es obvio que no ha funcionado porque si no, no tendría todavía ese problema? Dicen que todos los problemas y las personas son diferentes y que a todos le sirven ideas y soluciones diferentes.
Yo creo que hay que pensar mucho más en la persona y que es lo que necesita bajo sus circunstancias y no sobre las mías. Porque en realidad podría estar confundiendo y lejos de ayudar, clavándome yo mismo en un conflicto, que si no me animo y pienso positivo, después me cuesta salir. Ayudar es bueno y lo ayuda a uno mismo mucho también pero hay que saber distinguir de cuando uno lo esta haciendo de cuando no.

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