lunes, 29 de octubre de 2007

y el nada, como esta?

Hola

Probablemente ya no te acordes de mí, yo fui algo así como el viento que te corrió un mechón de pelo solo para despeinarte una de tantas veces... he tratado de hablar contigo como con otras personas pero nadie entiende lo que es ver el atardecer derretirse como lo has visto tú, yo sé que también llevo mucho de no verte, casi podría decir que nunca te he visto, e igual, no sabes la falta que me haces... Cuando se me hace largo el camino, suelo pensar mucho, y en una de tantas caminatas solitarias, pensé todo lo que quise decirte en esta carta y lo que más me frustra es el quebrar de la vos al salir hecha pedazos ante una fuerza mortífera que no me permite llegar a ti, si tan solo pudiera levantarme y saltar hacia donde estas... no sabes cuánto te extraño, ahora todo me hace pensar en ti, el rugir de los arboles con el viento, el romper de las largas barbas del mar, el crujido de la madera del piso viejo y destartalado de las casas de mi barrio, como me gustaría poderte pedir que vinieras a verme, o que me dejaras ir a verte que sería mejor, solo verte sonreír cambiaria totalmente mi mundo. No te culpo porque ahora ya sé porque todo paso ya sé del porque de donde estabas y porque cantabas... si hubiera podido haber una posibilidad de hablar, que me hubieras preguntado? tantas veces pensé eso, también pensé en preguntarte mucho a ti, pero me dio miedo porque yo sé lo que es, yo pase por eso, pero no llegue a estar donde tú estás. Te dejo porque sé que no tienes mucho tiempo, pero si un día quieres venir de allá, siempre tendrás un café listo en una pequeña mesa solo para ti en el mundo de mis sueños.
Un beso y un abraso
Jorge que te quiso (y te quiere) muchísimo
adiós.